Combustible Espumoso: Champán, Vinos Espumosos y Copas de Cava de Cristal
- gpgrantswiss
- 12 jun 2024
- 8 Min. de lectura
La fórmula para el mejor vino espumoso, descubierta por Dom Pérignon en Champagne, se ha convertido en la receta universal de la humanidad para la felicidad. Desde Italia hasta la India, desde España hasta Nueva Zelanda, ha inspirado a innumerables vinicultores a crear nuevas versiones de vinos espumosos, perdiendo algo de su exclusividad en el proceso. Acompañados de Copas de Cava de Cristal finamente elaboradas, estos vinos elevan las celebraciones, realzando sus delicadas burbujas y aromas con la artesanía del cristal de alta calidad.
A pesar de las diferencias en las variedades de uvas, técnicas y terruños, el vino con burbujas siempre ha tenido—y seguirá teniendo—un efecto mágico en las personas. Con esto en mente, debemos ir más allá del Champán para explorar los encantos que este vino ofrece en otras partes del mundo.
Francia
Cuando se habla de vinos espumosos franceses, lo justo es comenzar con el Valle del Loira, el mayor productor por volumen. Pero hay una excepción que merece atención.
En el sur de Francia, en el corazón de Languedoc, se encuentra la Blanquette de Limoux, el primer vino espumoso del mundo, creado mucho antes que el Champagne. Los manuscritos de los monjes benedictinos a principios del siglo XVI confirman sus orígenes ancestrales. A pesar de esto, el Champagne reclamó fama global. En Limoux, se enorgullecen de señalar que entre las botellas de la bodega de Thomas Jefferson, junto con el Château d’Yquem y los mejores Bordeaux, se encontraba la Blanquette de Limoux, un favorito de los conocedores de ambos lados del Atlántico.
Hoy en día, la Blanquette de Limoux conserva su individualidad: ligereza, frescura y elegancia natural. Su base es la rara uva Mauzac, a menudo mezclada con Chardonnay o Chenin Blanc. Los sabores neutros y la alta acidez, con un alcohol de 10–12%, hacen que la Blanquette sea un aperitivo ideal.
Mención especial merece la Blanquette Méthode Ancestrale, elaborada exclusivamente con Mauzac. Aquí, ocurre la magia en la botella: la fermentación se detiene y se reanuda después del embotellado, a veces vinculada con las fases de la luna llena de marzo. El resultado es un vino espumoso semidulce y delicado, con una pureza natural notable.
Más allá de Languedoc, Francia es conocida por sus crémants, vinos espumosos elaborados con el método clásico pero producidos fuera de Champagne. El término “crémant” se refería originalmente a una carbonatación más suave, con burbujas similares a la espuma cremosa.
El Crémant de Loire, producido alrededor de Saumur, es uno de los más famosos. El Chenin Blanc predomina, otorgando una acidez vibrante, notas florales y potencial de envejecimiento. Los principales productores de la región suelen ser filiales de grandes casas de Champagne.
El Crémant de Bourgogne, elaborado principalmente con Chardonnay, es más aromático y refinado. Su similitud estilística con el Champagne otorga a los crémants de Borgoña sofisticación y un carácter reconocible.
El Crémant d’Alsace, el más ligero y fresco, se elabora principalmente con Pinot Blanc, a veces con Pinot Gris o Pinot Noir. Las uvas se cosechan temprano para preservar la acidez vivaz y la ligereza. Este vino espumoso representa alrededor del 10% de la producción vinícola de Alsacia.
También se producen volúmenes más pequeños de crémants en Burdeos y Jura, cada región añadiendo sus propias sutilezas a la fórmula clásica.
Cabe destacar que el Crémant d’Alsace ha ganado popularidad como aperitivo ligero. Su vibrante pureza lo convierte en el comienzo perfecto para una comida; en Alsacia, servir una copa de crémant antes del almuerzo o la cena es casi un ritual de hospitalidad. Los locales lo disfrutan en terrazas o en reuniones familiares, y los turistas rápidamente adoptan la tradición.
El Crémant de Bourgogne se ha convertido en un fenómeno de moda en París y Lyon. Los jóvenes entusiastas del vino lo eligen como una alternativa más asequible pero igualmente elegante al Champagne. Las versiones Brut Nature, sin azúcar añadido, son especialmente apreciadas por su pureza y frescura.
En Languedoc, Limoux no solo ha preservado sus tradiciones, sino que también se ha convertido en un centro de vinificación biodinámica. Muchas fincas siguen los estándares orgánicos, reviviendo prácticas ancestrales, minimizando la intervención y priorizando la naturaleza. La Blanquette de Limoux ahora está disponible en versiones sin sulfitos y sin filtrar, vinos verdaderamente vivos, cada uno con un carácter único.
Francia produce algunos de los mejores ejemplos de copas de cava y champán de cristal hechas a mano: sopladas a boca, cortadas a mano y pulidas con una atención excepcional al detalle. Estas exquisitas copas, elaboradas por hábiles artesanos, elevan la experiencia de disfrutar de vinos espumosos, permitiendo que sus aromas se desplieguen y sus delicadas burbujas brillen.
Italia
Italia utiliza más variedades de uva para vinos espumosos que cualquier otro país. El famoso Asti Spumante, un vino aromático semi-dulce de Muscat de Piamonte, debe su fama a las ciudades de Asti y Alba. Cerca de allí se encuentra el pequeño pueblo de Canelli, donde se elaboraron los primeros ejemplos a finales del siglo XIX.
Si una celebración global tuviera que presentar solo un vino, el Asti Spumante sería un fuerte contendiente. ¿Por qué? En primer lugar, es el tercer vino espumoso más popular después del Champagne y el Cava. En segundo lugar, este vino espumoso (spumante significa “burbujeante”) con un toque de dulzura tiene un efecto mágico en el estado de ánimo de las mujeres—y, por lo tanto, en el de los hombres. En tercer lugar, es ligero, con solo un 7-9% de alcohol, lo que permite disfrutarlo sin preocupaciones. También es versátil, maridando bien como aperitivo, con aperitivos, quesos, frutas o postres. Finalmente, su asequibilidad lo convierte en ideal para grandes reuniones.
Aunque el Muscat es una de las uvas más antiguas de Piamonte, su versión espumosa es relativamente reciente. Carlo Gancia pionero el método Champenoise para las uvas locales en la década de 1870. Hoy en día, el Asti se elabora de manera diferente: la fermentación secundaria ocurre en grandes tanques sellados y el vino se libera rápidamente para preservar su frescura y vitalidad. El mejor Asti Spumante evita la dulzura empalagosa, cautivando con su natural frutalidad que recuerda a los duraznos y albaricoques maduros.
Mientras que el Asti Spumante es el alma de las grandes celebraciones, el Moscato d’Asti es para reuniones íntimas familiares. Elaborado en pequeñas cantidades a partir de uvas selectas, es ligero, elegantemente dulce y sutilmente afrutado, con un máximo de 5.5% de alcohol por ley. No es un spumante, sino un delicado frizzante—ligeramente espumoso. Las botellas se sellan con corchos estándar y se sirven en copas de vino blanco. En Piamonte, es una bebida tradicional de Navidad.
Otro vino intrigante de Piamonte es el rojo Brachetto, elaborado con Nebbiolo y Barbera. Dramático en carácter, estalla con sabores dulces de fresa y frutos rojos. Normalmente se acompaña con frutas, y los locales también lo disfrutan con salchichas.
Rivalizando con el Asti Spumante en popularidad está el Prosecco. Fuera de Italia, el Prosecco está ganando rápidamente fama, con bares dedicados al “prosecco” apareciendo en las principales ciudades. Nombrado así por su uva, el Prosecco está centrado en las ciudades de Conegliano y Valdobbiadene, destacando el prestigioso viñedo de Cartizze—una pequeña parcela de 100 hectáreas entre más de 4,300.
Lo que comenzó como un vino suave, ligeramente dulce y apenas espumoso, el Prosecco ahora suele ser seco y de cuerpo completo. La fermentación secundaria en tanques conserva los brillantes aromas afrutados y florales sin notas de levadura. Los italianos beben Prosecco desde las 10 a.m. en adelante, y en Venecia, en cualquier momento del día. El cóctel Bellini, que mezcla durazno blanco y Prosecco, fue inventado allí.
La tradicional artesanía del cristal de Italia—boca soplado, cortado a mano y pulido—se fusiona con la tecnología moderna para crear elegantes copas de champán y cava de cristal contemporáneas. Estas copas refinadas, elaboradas con precisión, realzan el disfrute de los vinos espumosos, conservando sus burbujas vibrantes y revelando sus aromas intrincados.
España
Cuando se habla de vinos espumosos fuera del Champagne, el Cava es el primero que viene a la mente. Un símbolo de Cataluña desde 1872, sigue siendo un rival clave del Champagne.
El Cava se elabora mediante el método tradicional de fermentación secundaria en botella, al igual que el Champagne, pero principalmente con uvas autóctonas: Macabeo, Xarel·lo y Parellada. El resultado es un vino con una frescura vibrante, notas de manzana verde, cítricos, flores blancas y sutiles toques de almendra.
La mayor parte del Cava proviene de la región del Penedès, en Cataluña, cerca de Barcelona, aunque la producción se ha expandido por toda España, desde Aragón hasta Valencia. Los mejores ejemplos siguen proveniendo de las zonas tradicionales.
El Cava se clasifica por su crianza:
Cava (mínimo 9 meses sobre lías)
Cava Reserva (mínimo 18 meses)
Cava Gran Reserva (mínimo 30 meses)
Cava de Paraje Calificado (Cava vintage de una sola parcela excepcional, mínimo 36 meses)
Una crianza prolongada otorga a los mejores Cavas complejidad, con notas de tostado, frutos secos y brioche, similares al Champagne de alta gama.
En los últimos años, España ha experimentado un impulso por la calidad: han surgido Cavas orgánicos y biodinámicos, con muchas bodegas adoptando la cosecha manual y la mínima intervención.
La versatilidad del Cava lo convierte en el acompañante ideal para tapas, pescado o platos de carne blanca. Los españoles creen que ninguna ocasión, desde un aperitivo informal hasta la Nochevieja, está completa sin una copa de buen Cava.
Old and New World: Sparkling Discoveries
Germany
German sparkling wine, known as Sekt, is mostly light, tank-fermented, but top producers use the classic method. Premium Sekt, often made from Riesling, emphasizes lively fruitiness and crisp acidity. Wines from estates like Ratzenberger in Mittelrhein shine with freshness, thanks to limestone-clay soils.
South Africa
In Stellenbosch and Franschhoek, South African winemakers excel at Méthode Cap Classique (MCC), Champagne-style sparkling wines. Light, mineral-driven, with citrus and white flower notes, top MCCs are gaining international acclaim, perfect for summer aperitifs or romantic dinners against African sunsets.
США
California produces world-class sparkling wines in Napa and Sonoma. Brut wines from Domaine Chandon, Schramsberg, and Roederer Estate blend classic methods with California’s bold flavors, offering aromas of baked apple, pear, and subtle almond. They’re often brighter and fresher than European counterparts, ideal for New World cuisine.
Australia
Australia is famous for its unique Shiraz-based sparkling wines, bursting with blackberry, spice, and chocolate. Yet, classic white bruts from cool-climate Tasmania are equally compelling, with fresh, mineral-driven profiles, crisp acidity, and lingering finishes.
Chile
Chilean winemakers in Casablanca and Limarí are crafting quality sparkling wines with clean flavors, high acidity, and fruit-forward profiles. Muscat yields aromatic, off-dry wines, while Chardonnay and Pinot Noir produce elegant bruts with green apple and citrus notes.
England
English sparkling wines from Sussex, Kent, and other southern counties are a revelation, rivaling Champagne. Crisp acidity, pronounced minerality, and pure green apple and white flower aromas define them. Regularly awarded at global competitions, they’re a new symbol of elegance and quality.
Argentina
Argentina’s sparkling wines are a key part of its wine industry, with success driven by renowned Champagne houses. Known for vibrant fruitiness, richness, and affordability, they’re a standout in the New World.
Los Mejores Vinos Espumosos Merecen las Mejores Copas de Cava de Cristal
El arte de crear grandes vinos espumosos requiere habilidad, paciencia y respeto por la tradición. Igualmente importante es presentarlos con dignidad.
Para los verdaderos conocedores del estilo, ofrecemos nuestra exclusiva colección de copas de Champagne de cristal hechas a mano.
Cada copa es meticulosamente elaborada por artesanos expertos a partir de cristal premium. Su elegante forma permite que el vino revele completamente su aroma, conserve sus delicadas burbujas y resalte su vibrante frescura.
Una perfecta unión de tradición y gusto moderno, como los mejores vinos espumosos del mundo.
